La única forma de salir sana y salva de una confrontación es haciéndote la muerta.
Muy bien, si esto va a ser así, que no esperen una opinión mía en lo que me queda de capacidad mental.
Un "lo que tú digas" debería bastar para que me dejen en paz.
Ningún vencedor, ningún vencido. Ninguna pelea. Nunca más.
lunes, 12 de julio de 2010
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Je,je, esa táctica la suelo emplear mucho yo, hasta que me tocan demasiado las zarigueyas y me lanzo de nuevo. Hay que aprender mucho del Gran Buda Ibérico, don Vicente del Bosque, seleccionador nacional.
ResponderEliminarójala
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